Buenos días.
Estoy preparando la entrada sobre el suelo que pinte de blanco. Aun no he conseguido una foto decente y creo que con el móvil no la conseguiré, pero estoy trabajando en ello.
Mientras quería enseñaros un bolso que me chifla y que compre en un mercadillo de segunda mano que se celebra en mi pueblo el primer domingo de cada mes. Es uno de esos mercadillos que google traduce como "venta de garaje" en los blog de habla ingresa. Cosas que no quieres y las sacas a la venta.
El caso es que compre este bolso a su dueña por 1€ (y sin regatear). Es un bolso de la marca Furla, os lo digo para que veáis las cosas que se pueden encontrar en estos sitios.
La chica lo vendía por ese precio porque una de las asas se estaban rompiendo como se ve en la foto, pero yo vi la solución rápidamente.
Entre las cosas que "siempre guardo y no tiro", estaban los restos de unas mangas de piel de una camisa vieja aunque si no hubiera tenido ningún retal de piel, cualquier zapatero vende trozos pequeños que para este arreglo nos vendría muy bien. Lo digo antes de que decidáis descartar un bolso por este común problema.
Lo único que hice fue cortar dos trozos iguales uno para cada asa y pegarlos con cola de impacto dando una vuelta alrededor del asa.
Aunque el trozo de piel que yo he pegado se ve cosido, en realidad no lo esta, solo he usado pegamento. No dudo que coserla hubiera reforzado el trabajo pero mi máquina no da para tanto o eso creo.
La costura esta ahí, porque es la costura original de la manga que use y la hice coincidir justo en ese sitio para que pareciera una costura original del asa.
Y así mi parche no parece un parche.
Os pongo una foto para que se vea el trabajo de crochet que lleva el bolso. No es trapillo ni tampoco piel ni algodón, parece alguna especie de hilo de yute, muy agradable al tacto.
Como se ve tiene un buen tamaño y estoy segura que lo usare mucho este verano.
Feliz día chicas.